Una criatura del Hielo
En un pueblo
ya olvidado por el tiempo, llamado Winterlok, vivía una niña cuyo nombre era
Emily. El pueblo amaba la nieve y el invierno, y cuando llegaban los vientos
del norte que anunciaban la inminente llegada del invierno, el pueblo hacía una
gran fiesta.
El día que
el pueblo preparaba la fiesta, Emily para evitar el trabajo, fue a pasear por
el bosque. Encontró un camino poco transitado, que la llevó a un lago
congelado. Se preguntaba:
-si los vientos del norte no llegaron, ¿qué congeló el lago?
Mientras se
lo preguntaba le pareció ver algo en una cueva. Se acercó y vio una especie de
animal.
Con un
aliento tan helado que le costaba respirar. Al forzar la vista para observar
qué había, descubrió un ser majestuoso que parecía una escultura de hielo. Su
aspecto daba terror, pero Emily sentía que era un ser tímido. Daba un paso
hacia él y la criatura daba tres para atrás.
Era un ser que caminaba en cuatro patas, con aspecto fuerte,
con cola enroscada las pupilas parecían dos copos exactamente iguales. Pero su
mirada era tímida y sensible. Despues de varios intentos, Emily logró ganar la
confianza de la Bestia. Lo llamo Ectocus.
Durante los días que el pueblo
preparaba la fiesta, ella jugaba con su amigo.
Así pasaron días y días.
Al fin los vientos llegaron pero eran
muy débiles. El invierno no comenzaba. Emily estaba preocupada pero eso no
evitó que visitara a su amigo. En la cueva donde vivía Ectocus, ella leyó una
leyenda grabada en las paredes, donde contaba que la criatura era responsable
del invierno. Su deber era subir una montaña, lejos del pueblo y quedarse ahí.
En ese punto, Emily entendió que su amigo no se quería ir porque se había
encariñado con ella.
Lo convenció de cumplir su tarea. Y
después de una triste despedida los
amigos se separaron.
Sibila Celeste
Hermoso relato, Sibilla! Aunque todavía hay pequeños errores, está mucho mejor.
ResponderBorrarQue linda historia Sibi !!! :D
ResponderBorrar